Después de catorce años en la cárcel, Leo queda en libertad, pero continúa preso de una idea: vengar la muerte de su hermano. LA SANGRE EN EL OJO habla de un mundo en el que víctimas y victimarios se parecen demasiado. Una película que nos pregunta: ¿Somos capaces de comprender a quienes se nos ha enseñado a temer?