Lalo es sex-influencer: postea fotos de su cuerpo desnudo y videos porno caseros para sus miles de seguidores en las redes sociales. Lalo dirige su propia vida, pero en la intimidad, fuera del personaje, pareciera vivir en una permanente melancolía.
¿A dónde va el propio deseo cuando la vida se convierte en un show sexual?
Pornomelancolía toma la pornografía como punto de partida para reflexionar sobre la relación entre sexualidad y trabajo, sobre ser público y sentirse solo, sobre los personajes que construimos de nosotros mismos para mostrarnos (o escondernos) del mundo.